domingo, 25 mayo 2025
Por: Luis Fernando Amézquita
Pese a la intervención de los organismos de control para que reconozca sus abusos y excesos en el cobro mensual a sus usuarios, Alcanos sigue facturando hasta con un 200 por ciento de incremento irregular, criminal, sus facturas por el servicio del gas natural en buena parte del país, al lado de entidades privadas, contratistas, ‘inversionistas’, que en el fondo se apoderaron de bienes y activos públicos, apoyados por gremios y medios oligárquicos, una verdadera trinca de sectores dominantes que exudan avaricia por todos los costados. La codicia, entonces, forma parte de sus prácticas normales de mercado, de emprendimiento ‘exitoso’, y tiene apellidos y colores selectivos. Goza, para ser más claros, de transversalidad político-mafiosa de pie a cabeza. Esta empresa con nacimiento en Neiva, hoy de Colombia, tiene una larga historia de ‘vivarachadas’. Sus vivezas se remontan al originario desperdicio del gas que brota sin control, espontáneo, entre llamas, en cada machín petrolífero huilense, mientras se quema libremente y que, conducido por redes y ductos, produce un negocio redondo, sin requerir de una gran inversión para desarrollar su objeto social, hasta sin competencia –funciona como monopolio del sector de los hidrocarburos-.
LOS HISTÓRICOS ‘YIYO’ Y EL REY DAVID
Por allí surgió, al vaivén expansivo de Alcanos, el célebre diputado Carlos Alirio Esquivel Sánchez, encargado de sus tentáculos en el Tolima y en las periferias departamentales; el asunto forma parte de una época gloriosa en la segunda mitad del siglo XX, representada por David Rojas Castro, quien llegó a ser gobernador del Huila en virtud del poder alcanzado con sus iniciativas frente al uso del gas natural y a su liderazgo conservador consecuente. Sus cobros por el servicio eran casi simbólicos para los habitantes de Neiva y buena parte del Huila. La comodidad de abrir la llave mediante una instalación hogareña evitaba el lío de cargar cilindros, un embarazoso procedimiento de ingrata recordación (aunque todavía se usa), incluidos los costos para un gas muy distinto del natural, con mayor densidad y volumen de almacenamiento. Del cambio de uso de los cilindros de gas, con posterioridad, se encargarían las Farc, en desarrollo de cruentas tomas guerrilleras con retenciones masivas de prisioneros en la guerra no convencional del país, y que los tuvo a punto de conquistar el poder mediante una lucha armada que llegara hasta las goteras de Bogotá.
UNA PERLA DE PUNTILLAZO FINAL
En este milenio, mediante argucias detestables, el ex ministro Fernando Londoño Hoyos, se apoderó de la empresa al adquirir las acciones de la misma, mediante una maniobra supuestamente legal que le daba el carácter de sindicalista al viejo zorro de la ultraderecha y que le otorgaba la primera opción neoliberal para apropiarse de la entidad, supuestamente como miembro de la sociedad civil. Contó este monstruo con la complicidad del poder ejecutivo, incluido el presidente Álvaro Uribe, y de altas cortes que en su momento lo condenaban a resarcir los daños y a restituir las acciones sin que en la realidad se surtiera el efecto del proceso en los tiempos establecidos por los fallos decisorios mediante el orden jurídico colombiano. La impunidad y la inmunidad rondan a estos personajes que tanto daño le han causado al país y que son los posibles autores intelectuales, en calidad de responsables, de la esclavitud y hasta de la eliminación física, jurídica y social de amplios sectores de la población que apenas comienzan a despertar del letargo impuesto a sus derechos constitucionales, conculcados en al menos 200 años por la caterva impenitente. Informativos reaccionarios como Noticentro 1, de canal 1, voceros y lacayos de los gremios que los financian, atacan a los organismos de control por actuar con firmeza contra los abusos de Alcanos de Colombia e indisponen a las audiencias contra la autoridad que actúa con independencia y criterio de restablecimiento de derechos.
© Dime Media S.A.S. Todos los derechos reservados || Sharrys Tech